Criminalidad organizada y corrupción en el poder – Volumen II

Nuestro Código Procesal Penal estructuró un sistema procesal que, de un lado, permite la efectividad y la protección de la seguridad pública o ciudadana; y, de otro lado, alzaprima el respeto de los derechos fundamentales de la persona –del imputado y, también, de la víctima– en un justo equilibrio. Sin embargo, lo más importante es su aplicación y su gestión por fiscales, jueces y abogados. Entender lo que los preceptos legales contienen y concordarlos con la Constitución y los tratados de derechos humanos es una exigencia que deben cumplir todos los operadores jurídicos. Teoría y praxis han de complementarse cotidianamente.
A cumplir esta exigencia se ubica la presente obra. Como todo trabajo de investigación jurídica, dogmático en particular, asume determinadas valoraciones y concepciones del derecho y, por ello, corresponderá a la Academia y a los demás integrantes de la comunidad jurídica seguir en este esfuerzo por conseguir la interpretación socialmente más aceptable del ordenamiento jurídico penal.